Continúan anegadas cientos casas en GSD

Cientos de familias continuaban hoy atravesando grandes calamidades en el Gran Santo Domingo debido a que sus viviendas permanecían inundadas tras el desbordamiento del río Ozama e Isabela producto de las lluvias causadas por la tormenta Laura a su paso por el país.

Para la señora Dilcia Amador, madre de tres hijos y residente en el barrio Las Cucarachas, de Sabana Perdida, los estragos de la crecida del río Isabela han sido catastróficos. Según ella, su familia tiene cinco días «rodando» luego de ser sorprendidos por embate del caudal.

Visiblemente molesta, narra que perdió todos sus ajuares, mientras observa cómo su casa permanece anegada de agua y cómo en las mismas condiciones se encuentran unas cien familias residentes en esa barriada.

Dilcia deploró que a pesar de los daños provocados en Las Cucarachas, la mano amiga del Gobierno ha brillado por su ausencia.

Demandó de las autoridades condolerse de las precariedades que dejó el desbordamiento del caudal del río.

“Nosotros aquí no tenemos autoridades… tenemos cincos días en la calle por la crecida del río y esta es la fecha que no ha venido nadie con una solución al problema”, puntualizó la señora Amador.

En condiciones parecidas están residentes del sector San Vicente, en la ribera del Ozama, en Santo Domingo Este.

Para Jorge Luis Jiménez, padre de cuatro niños, la crecida repentina del caudal ha sido traumatizante para su familia que tuvo que salir huyendo la madrugada del domingo pasado debido a que su vivienda quedó arropada por el agua.

“No tengo donde estar con mis hijos, estamos pasando trabajo y sin ningún tipo de ayuda porque ni siquiera estoy trabajando”, relató Jiménez.

La vivienda del señor Jiménez quedó arropada casi en su totalidad por las aguas del Ozama.

Producto de las secuelas dejadas en el país por la tormenta Laura, grandes cantidades de plásticos, lilas y otros desechos continuaban invadiendo las playas del litoral sur de Santo Domingo, pese a los esfuerzos de brigadas de Obras Públicas y del ayuntamiento para sanear la zona.

En la avenida del puerto, obreros utilizaban maquinarias pesadas para limpiar la basura que se encontraba en la desembocadura del río Ozama y que estaba penetrando al mar Caribe.

Desde ayer, playas como la de Güibia, en el Malecón, la del Fuerte San Gil, frente a la calle Palo Hincado, así como la de Montesinos, estaban llenas de plásticos y otros residuos sólidos.

Además de la gran cantidad de basura en los lugares citados, otra buena parte flota en las aguas turbias del litoral frente al Malecón.

De ahí que el litoral mostraba un aspecto de abandono, a pesar de que la tormenta Laura dejó el país el pasado domingo.

Para diversos sectores es imposible evitar que toneladas de residuos lleguen al mar Caribe sin un trabajo entre todas las alcaldías del Gran Santo Domingo.

Desde hace años, las autoridades municipales y del Gobierno Central solo han planteado en palabras y papales solución al problema.

Tomado de https://elnacional.com.do

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